Las ‘phablets’ o dispositivos híbridos, denominados así por situarse entre el smartphone y la tableta, captaron todas las miradas del Consumer Electronic Show (CES) de Las Vegas. Desde que Samsung lanzase la primera, el Galaxy Note, hace ya dos años, ha ido ganado popularidad entre los consumidores, pero también entre los fabricantes. Los últimos en sumarse han sido los fabricantes chinos ZTE y Huawei, que presentaron el Grand S de 5 pulgadas, el primero, y el Mate Ascend de 6,1 pulgadas de pantalla, el segundo, en la feria tecnológica de consumo.
Su éxito parece estar en la combinación de capacidades para hacer y recibir llamadas de voz y funcionalidades de navegación similares a las de las tabletas; así como en una pantalla más grande que la de los smartphones, entre 5 y 7 pulgadas, pensada para un mayor consumo de contenidos. Aunque es difícil definir los límites entre un smarthphone y una phablet, parece que los expertos coinciden en que abre una nueva tendencia hacia la comercialización de un dispositivo de mayor tamaño. En concreto, según recogía Reuters, Barclays estima que el mercado para phablets se cuadruplicará en el valor, hasta alcanzar los 135 millones de dólares (103 millones de euros) en los próximos tres años.
Pero, ¿cómo afectará la llegada de las ‘phablets’ a los medios? La incorporación de este nuevo dispositivo, con una gama de modelos que abre de nuevo el abanico de las dimensiones, pone de manifiesto, como indica The Media Briefing, la necesidad de implementar sitios web con diseños ágiles y plataformas de edición adaptables. Asimismo, pondría poner fin al tratamiento favorable que ha tenido Apple como expositor de noticias, con la creación por parte de muchas publicaciones de ediciones adecuadas al iPad. Los consumidores están empezando a acostumbrarse a usar terminales de distintos tamaños y los editores tendrán que producir contenidos que puedan funcionar en todos los rangos.